21.12.07

[ocho.cero]

el esperado envío llegó, y con él, la belleza en su sentido más simple, sutil, humano y entrañable.

gracias, mario -infinitas e insuficientes-.

13.12.07

[siete.nueve]

habiendo sobrevivido, casi sin rasguños, a un cumpleaños en lunes -bendito sea el bisiesto año entrante que los martes han venido demostrando que son todavía más tristes- he aquí un inventario como balance final tras la mesa de regalos publicada anteriormente.


1. un sábado para siempre: los amigos más entrañables, el mejor road movie de mi vida, mi nueva camisa favorita, un jotch con barba, nuestros lentes, el whisky, el amor como eterno imposible... la mujercita de la enigmática voz como el mejor pretexto para ser completamente felices. las pérdidas millonarias, también.

2. un domingo triste, empolvado y casi inexistente.

3. un lunes que por encima de cuestionarse se agradece por mínimo.

4. un fat nano (ese pasado que, aunque en silencio, permanece y se manifiesta en los últimos minutos de un lunes diez con una caja cuyo contenido promete una enorme posibilidad de futuras crisis emotivas).

5. la noticia de un envío esperadísimo desde mi ciudad favorita -otro de los regalos de la mesa-.

6. un fin de semana en puerta y más de tres cuentas pendientes.

7. ganas que alcanzan.


y así un jotch tiene ahora veintitrés años. veintitrés y un jueves sin quejas.

7.12.07

[siete.ocho]

entre mi reciente afiliación a la esclavitud y la muerte -temporal, espero- de mi vida doméstica digital, mi relación con el blog adquiere una inconstancia casi indigna: es un pretexto. últimamente las palabras -o la parte de mi vida que puede provocarlas- se sobran de inconsistencia...


tengo miedo, los efectos emocionales que este recinto es capaz de provocarme -en todas sus habitaciones- no son algo que un jotch pueda dejar de lado, por el contrario, son una mínima y sutil forma de alimento -una muy egoísta e irremplazable-.

4.12.07

[siete.siete]

un cumpleaños en lunes lejos de prometer, atemoriza. he aquí una mesa de regalos hacia el vigésimo tercer ciclo de un jotch:

1. un beso, una noche, una vida del verdadero amor.
2. un fat nano.
3. me & you & everyone we know (miranda july, 2005).
4. al muchacho de arriba.
5. una mac.
6. el presupuesto para la producción de mi primer largometraje.
7. un viaje a la ciudad de méxico.
8. un saco de gala.
9. cease to begin (band of horses, 2007).
10. un bolso nuevo y básico.



...con el estómago bien cargado de ansias dejo los metodismos a un lado para confrontarme con un lunes vacío. el extenso sábado sigue siendo una página no abierta.

23.11.07

[siete.seis]

soy una víctima afortunada de esporádicas crisis emotivas, vivo con congestión nasal desde hace diez años, tengo la habitación más bonita que conozco y todo el tiempo extraño... soy absolutamente incapaz de superar lo que mi memoria almacena.


me gusta el jotch que han ido dejando los años. los huecos siguen siendo los mismos.


-no mires atrás, jotch. ya te lo dije-.


declaro esta entrada como un paréntesis, mi regreso al blog no puede ser tan cobarde.

17.10.07

[siete.cinco] -de la muerte de enrique viii-

jotch solía tener un jefe -posiblemente la persona más extraña que sus ojos han conocido hasta ahora-. una de las relaciones más particulares en su hisoria: entrañable, personal, sugestiva, admirada y empática.


con base en el miedo que su jefe era capaz de provocarle -casi absolutamente en el terreno de lo laboral- sumado al estancamiento de sus días, jotch decidió abandonar su empleo "consciente" de las mínimas o enormes implicaciones de su determinación. no, jotch no estaba consciente.


cabe ahora mencionar que, en su mayoría, los sueños de jotch no suelen ser precisamente surrealistas, son más bien una proyección sumamente próxima a los miedos o deseos más representativos de sus días. de esta manera, cuando un jotch atravesaba por la última etapa en el empleo mencionado, sufría de considerables problemas de sueño; sus pesadillas, casi todas sucedidas en la línea entre la conciencia y el sueño, tenían siempre involucrada la aparición de su maestro o los reproches del mismo. asimismo y desde hace tiempo, un jotch sueña -ahora sí en el horario habitual- con distintas versiones -miles de ellas- de un encuentro con el mencionado hombre...


es ahora que entramos al verdadero motivo de esta entrada: estoy convencido de que -muy probablemente con base en el enorme vacío de los días- nunca había extrañado tanto a alguien en mi vida -es un hecho que con el tiempo, los recuerdos suelen volverse impecables y dolorosos-. mi pregunta es: ¿en algún momento llega el día en el que uno, por cansancio, desgaste o convencida decisión, cede en el inmenso y doloroso extrañamiento de algo o alguien?


supongo que el movimiento, la seguridad y el amor a sus días serían muy buenas armas para un jotch que al día de hoy no hace más que habitar horizontes naranja.

14.10.07

[siete.cuatro]

después de tanto tiempo, pretender un acercamiento con el blog sin otro motivo que el de enumerar vacíos resulta una verdadera falta de vergüenza. ¿cómo se supone que debo dirigirme a este recinto cuando un jotch en octubre es tan acinematográfico como nunca antes en su memoria?
las condiciones financieras son las más aterradoras en los últimos cinco años; la oferta laboral, cuando existe, es siempre triste; un jotch como amigo es cada vez más imperfecto; los intentos sentimentales no son otra cosa que desgastes, vueltas en valde y comprobaciones de eso que duele y uno nunca olvida...
lo siento, la lista de necesidades excede las proporciones de lo mencionable. es domingo. jotch tiene mucho miedo y las cajitas ya se han roto todas.

4.9.07

[poética de aparador]
[lista de cosas. cero uno. favoritas]

en medio de la inactividad vespertina y dentro de un horario oficialmente "laboral", jotch es ahora un lector disciplinado y algunas veces también, un hacedor de listas. he aquí la primera de ellas, sin orden jerárquico y posiblemente desde el punto más lejano a la vida que un jotch -en sus últimos días- anhela con una fe sumamente desnutrida.

la deconstrucción/los fragmentos/las fijaciones/los adjetivos/la empatía/la posibilidad/el intertexto/los títulos/el brit pop/las frases cortas/el cine/el gris/el blanco/el blanco sobre blanco/las grandes ciudades/los cuadrados/los acentos/las fijaciones/los tacones/las barbas/las bermudas/las sorpresas/los regalos/las preguntas/las fiestas/las manos/la verticalidad/las líneas/las listas/el método/las habitaciones/los hombres/el concreto/el silencio/las minúsculas/la moda/la inteligencia/los amigos/las parafilias/el cuatro/las piernas/los pies/la ortografía/las matemáticas/la contemporaneidad/la física/el whisky/la cerveza/las drogas/el sexo/las primeras citas/los diarios/la ciudad de méxico/las camisetas blancas/los besos del verdadro amor/los guapos/los básicos/los silentes/las carcajadas/las madres y las hermanas/las cajitas/la virilidad/los viajes/las rutinas absurdas/las agendas/los bolsos/los autos compactos/las bicicletas/la discresión/los aviones/los hoteles/la admiración/los desconocidos/los favoritos/la complejidad/las crisis emotivas/las figuras retóricas/las clasificaciones/los viernes/el buen gusto/la violencia poética/la pertenencia/el nuevo expresionismo alemán/los días de gala/el cielo/las escuelas/los buenos oídos/el carácter/el interiorismo/los recuentos/las camas vividas en par/el celeste/...

y supongo que un día de éstos continuamos.

28.8.07

[siete.tres]
es ese inevitable criterio comparativo el que me confronta con mis días. es el desgaste el más certero de los villanos en agosto...
la crisis emotiva se disolvió con la extendida lectura de la tarde. he aquí algunos fragmentos -las páginas son lo más bonito de un martes como éste-:
"which means that a murder victim is usually killed by someone known an fairies are made out of paper and you can't talk to someone who is dead."
"i like it when it rains hard. it sounds like white noise everywhere, which is like silence but not empty."
"my memory has a smelltrack which is like a soundtrack."
"i kept my eyes closed all the way to school until we got off the bus because after i have had two black days in a row i'm allowed to do that."
(jotch has a new friend. christopher john francis boone is like a jotch because he makes lists all the time. christopher doesn't like yellow. jotch doesn't like orange. jotch is good at maths but not as good as christopher.)

7.8.07

[siete.dos]

la sensación de vacío no deja ganas de reconstrucciones entrañables. los inicios de semana nunca han sido precisamente poéticos. mi nuevo y añoradísimo empleo no me da para quejas por que entonces el destino podría castigarme.
los huecos no tienen nada de nuevo... no siento esa insoportable necesidad de mi cajita.
la calma no debe ser nunca un objeto que estorbe en la habitación de un jotch, pero es que es tanta...
-at least i've seen gary-

24.7.07

[siete.uno]

lamento mi interminable redundancia.
esa misma destreza de un jotch para colocar de manera indudable algunos de sus recuerdos en la categoría de fílmicos es la que lo conduce inevitablemente a la incapacidad de superarlos: a la condena vitalicia de esporádicas crisis de nostalgia.
en días como hoy en los que el pasado resulta dolorosamente perfecto, no es precisamente sano encontrarme, después de meses de completo extravío, con una de esas figuras tan inalcanzables, como hermosas e impecables -probablemente la única hasta ahora conocida en su categoría-.
un jotch siempre extraña y nunca supera del todo. el horizonte en tiempos como éste no hace más que recordarnos lo lejos que estamos ahora de aquellas circunstancias ridículamente entrañables de algún entonces.
¿alguien podría traer un poco a mi maestro de regreso?

22.7.07

[siete.cero]
a propósito de los lugares comunes, de los sábados vacíos y de la inevitable adicción a los patrones. de mi capacidad para convertir el pasado en perfecto y extrañarlo sin cansancio. de la necedad por agregar pedazos de noche en el índice "historias entrañables de amor verdadero".
de un jotch que se gusta y no por eso se resulta suficiente.

16.7.07

[seis.nueve]
las inconstancia es ya no mencionable. atravieso la cuenta regresiva de un empleo del cual he sido despedido por motivos de inexperiencia. el temor al vacío en los días y, particularmente, a la enorme crisis financiera que esto traerá como consecuencia todavía no se instalan por completo cerca. cerca está, por ahora, la perfección cuyas manos ahora me huelen a desgaste, las ganas en su sentido más adolescente y menos recíproco, el cine en puras promesas...
a un paso de tener una habitación de jotch en su máximo nivel (por ahora), mis labores como interiorista se unen a los juegos "colectivos" para restar esa inútil sensación contra la que me confronto diariamente de nueve a siete (y ya no por mucho tiempo).
para ser honestos mis habilidades narrativas al día de hoy son prácticamente para provocar vergüenza, el único sentido genuino que encuentro ahora para la permanencia de mi blog es la siempre esperada reconstrucción de final de año. trabajaré entonces en hallar un alimento más cotidiano que ése, la incondicionalidad de mi blog no merece menos.

28.6.07

[seis.ocho]
haber tomado distancia del blog por poco menos de veinticuatro horas no hace más que comprobarme una vez más la fugaz permanencia de las emociones en la cabeza de cualquier ser humano, por lo menos sí, de cualquier jotch.
hoy mi trabajo es dos rayitas menos preocupante... los niveles de patético -en su versión sustantiva- dejé de registrarlos hace ya mucho tiempo, soy en cambio, un jotch que exprime a escondidas una máquina adorable mientras se descubre cada dos o tres minutos calificado como casi un discapacitado mental por más de uno de los habitantes del espacio laboral. nada para ser presumido ¿acaso mi ropa, mi música o mis anteojos cuentan?
enrique octavo es entonces, un personaje extinto al que mi memoria prefiere no invocar por que la nostalgia es un terreno en el que soy indiscutiblemente experto.
los días por ahora se me atraviesan con un ritmo nada extraordinario. habiendo explorado un paraíso más -el más paraíso de todos- la cabeza no deja mucho espacio para recuerdos vecinos; tengo, sin embargo, figuras que agradezco profundamente -alguna de ellas un poco menos impecable de lo acostumbrado... nada grave-.
el cine no me reserva más que la reconsideración de un pasado ninguneado y siendo humilde se hace un ladito para dejar el foro poético esta vez de lleno a los acordes... es un hecho que jotch sabe ser dogmático si la perfección sobrepasa los niveles.
no odio el jueves por aquí, quiero un salario y ropa nueva, tengo una suma completa de personas favoritas cerca -los imposibles no cuentan- y eso es ya para sentirse afortunado. no seas malvado, viernes, no tienes más que dejarme en la inercia y habrá sido suficiente.
[seis.siete]

hay tantas cosas de las que podría escribir en un momento como éste... ¿porqué entonces las palabras se me escapan tan torpes y ninguna idea parece tener la validez poética necesaria para ser expuesta?
intentaré esta vez alterar la fórmula y veremos si mañana mi blog recibe su alimento ya tan retrasado. hasta entonces.

18.6.07

[seis.seis]


sin ánimos de profundizar en la reconstrucción de mis últimos días y como un acto puramente vomitivo diré que el miedo que me provoca mi rutina en este momento es para preocuparse(me). las sorpresas de hoy fueron todas ingratas, la enorme sospecha de haber tomado el camino equivocado me deja con la insoportable necesidad de habitar durante meses mi cajita. debo creer que los primeros días nunca son los más esperanzadores y debo también ser muy valiente...
la crisis emotiva tiene una madre muy en particular pero también demasiadas nodrizas. jotch siempre ha sido malo para lidiar con los lunes... ¿no podría ser éste el verdadero motivo?

7.6.07

[seis.cinco]

entre el extraño ritmo de los días y la absoluta inexistencia de lectores, mi relación con el blog pende de un hilo cada vez más incapaz de augurarnos un futuro juntos... con el enorme miedo de encontrar una ruptura insuturable y entonces saberme con un par de "oídos" menos en la lista casi desierta, me deshago en inútiles intentos.
el viernes no repara en promesas... reencontrarme con el cine ha sido posiblemente una forma inmejorable de ocaso de jueves. me despido agradecido y guardo las reconstrucciones para alguno de estos días todavía vacíos.
el paraíso existe y la nostalgia es un impuesto inevadible.

17.5.07

[seis.cuatro]

tras muchos días, un jotch no hace más que desperdiciar el tiempo y olvidar que un jovencito debe portarse bien. lo que estaba permanece y al decir esto incluyo a cada uno de los huecos. probablemente estoy instalado en esa zona en la que uno anestesia a la mitad de sus preguntas y es entonces que esta vez no habrá reconstrucciones blogueras -el lado cinematográfico de mi vida está muy lejos de mi campo visual en este momento-.
siendo muy breves y manteniéndome ante todo bajo mi posición espectadora, nada nuevo: un minghella que apuesta por la metáfora tirando por la borda toda la emotividad que un jotch como yo hubiera podido dar por sentada para siempre tras un historial como el suyo -jude law y londres, aunque perfectos, grises y dolorosísimos, en este caso no son puntos extras-. de notes on a scandal después de tanto tiempo y dadas las premisas no me queda absolutamente nada por decir -y la belleza de cate blanchett nunca ha estado en tela de juicio-...
espaidi ¡ay espaidi! ...una tercera parte ingenuamente impecable como su predecesora hubiera sido una hazaña casi heroica. snow patrol y los escenarios teatrales son, por mucho, una imagen mucho más entrañable.
¿lo dije antes? nada nuevo.
y para concluir y como el móvil medular de mi entrada, intentaré "publicar", en su sentido menos dramático, una serie de conclusiones con el único fin de hacerlas o no coherentes al momento de su verbalización:
por lo menos supongo que el amor es una cuestión absolutamente particular y relativa al ser que lo experimenta; de acuerdo a esta premisa diré entonces, y con base en la experiencia hasta el día de hoy, que la máxima ¿o verdadera? intensidad del amor es solamente alcanzable cuando existe un inminente miedo a la falta de apego por parte de la segunda persona -"jamás volverán a verse"-.
una vez más en el campo de los imposibles -ése en el que, sin mayor martirio, jotch es un experto-, es entonces que con los puntos necesarios de perfección o platonicismo somos capaces de condenarnos a un eterno retorno en el que "siempre perdemos". afortunadamente casos como este no brotan en macetas, concretamente y como un hallazgo he descubierto que tras su considerable historia, jotch resume sus fijaciones sentimentales perennes en tres casos puntuales y aislados, con vértices comunes partiendo del inconfundible dolor en la memoria... algún día amaneceré descriptivo y seré capaz de armar una bonita enumeración adjetivada.
por ahora el punto está planteado y jotch se debe ya muchas horas de sueño, vayamos entonces tomando prisa.

11.5.07

[seis.tres]


jotch descubre remplazada su prisa habitual por una inconformidad cada vez más alarmante y triste...
entre planes y atuendos, jotch se invade de celos y contempla su seguridad gravemente disminuida.
bienvenidos de regreso al jueves de autorreproches, hasta pronto.

5.5.07

[apóstrofe.cero.dos]

...cuyo último episodio ha sido, tal vez, el mejor momento de la pantalla chica de todos los tiempos.
vera anderson

llegar al final del camino es de una belleza tan intangible, que quisieras que la experiencia durara para siempre.
carlos gómez iniesta

la poesía existe, y en dosis de este tamaño, el dolor de cabeza tras las explosiones emotivas se vuelve casi insoportable.
...la perfección existe y esta vez se almacena en mi librero para guardar silencio por mucho mucho tiempo.

1.5.07

[seis.dos]

mi habitación huele a una cotidianidad en plural que inevitablemente me llena de nostalgia cada veinte o veinticuatro minutos. me he descubierto entre las manos una necesidad casi insoportable de amistad simbiótica y femenina que en este momento está tan lejos como nunca antes.
de lo que sigue: mis ganas de superhéroes arácnidos, los repetidos intentos de orden y progreso, los cajones vacíos y las tardes muy posiblemente sobradas... con algo de suerte una voz que mi memoria ya parece extrañar se aparece por la colonia y me alimenta un poco las ganas que ya tienen gastadas todas sus promesas.
lo que sigue es mi visita a la funeraria y toda mi ropa limpia de nuevo.

21.4.07

[seis.uno]


apropósito de mi confusión de problemas de vida. el punto aquí no radica en la ausencia de una parte complementaria, ésa existe y está empáticamente repleta, el verdadero conflicto se sitúa en la existencia de figuras (¿s?) capaces de anular al primer indicio. y es que es un hecho, mi relación maestro-alumno cada vez se acerca -sólo para mis ojos- a terrenos más insanos, por lo menos sí: menos impecables.
jotch esta noche se guarda los accesorios preparados junto a las ganas que siempre provoca la mínima de las posibilidades. jotch esta noche no debe confundirse.

19.4.07

[seis.cero]

sería una verdadera descortesía de mi parte dejar de reportarme con el blog a un día de concluir una semana extraordinariamente caracterizada por mis ánimos casi impecables. el horizonte permanece en el gris, afortunadamente existe el cine y es entonces que la noche de un lunes me sorprendió entre convulsiones emotivas y hallazgos entrañablemente empáticos en su sentido más "adolescente" e instintivo.
jotch y un absoluto agradecimiento a john cameron mitchel quien a partir del exceso es capaz de trazar la línea más directa hacia las emociones -consulten a la butaca central en la cuarta fila si consideran que miento-. respecto a los sonidos en manos del hombre de barbas y el nuevo amor de mi vida no hago más que confirmar la existencia de dios esta vez como un excéntrico ensamble.
el cine es entonces un salvador de semanas en potencia, me atrevería a decir que aun por encima de una cita inmejorable ya que ésta última viene acompañada -casi invariablemente- del enorme miedo que provoca un "jamás volverán a verse".
entre la enorme obsesión que me dejó el lunes y sus diez de la noche, mi semana se adereza además de mi afortunadamente disminuido temor a las mañanas de trabajo, mi terminada y personalísima síntesis de portafolio de trabajo -todavía sin la menor de las respuestas-, el amor a mis incipientes y crecidas barbas, mucha gente que no me gusta y otro tantito que así sin más ha decidido instalarse para siempre en esa parte que duele de imposible en mi memoria.
la casa por primera vez en mi historia huele a roces matrimoniales y mi posición resulta cuestionablemente egoísta. ¿estaré olvidando algo? sí, mis enormes ganas de cuatro mil pesos en prendas de temporada, ¿lo había mencionado ya? jotch busca casi desesperadamente en nuevo empleo.

11.4.07

[cinco.nueve]

he postergado tan desmedidamente el encuentro con el blog que en este momento la reconstrucción sería un intento ridículamente ingenuo.
tras una inimaginada acumulación de días extraños, jotch anochece un miércoles vacío con ganas incontenibles de cama y se acompaña de su ahora inseparable miedo de diez a dos, de su mínima fe en "lo que sigue", de su memoria sentimental sorprendentemente fragmentada y de una serie de pendientes que desde hace días se suman en la agenda sin alimentar su propia prisa.
minghella se me escurrió de los ojos en una semana de ausencia y mi sensación de culpa resulta mucho menos soportable de lo que quisiera. jude law ahora está de nuevo muy lejos de la pantalla grande. los fischer me esperan con sus mejores días tras la puerta de mi habitación y mi necesidad de nuevo empleo simplemente no acelera el funcionamiento de mi cada vez más obsoleto ordenador, debo seguir trabajando.
de los días y el inmenso desorden, los kilómetros acumulados en tiempo record para un jotch sedentario, la ciudad de méxico y su inmejorable gris, las bonitas sorpresas incapaces de producir sonidos, la enésima prueba de mi inconformidad profesional, mi portafolio de trabajo a medias, las visitas que triplican mi sueño y me dejan una producción incontenible de gotas en aeropuerto, mi guardarropa desnutrido -casi tanto como mi retórica- y las ganas tan extraviadas que por ahora mis manos se rehúsan a buscarlas.
de la playa y su innumerable colección de pedazos en la cabeza, mi bronceado inexistente, la enorme necesidad de orden fisiológico, los hombres perfectos, las apuestas deprimentes, los dos años que parciera que jamás pasaron -los sueños con sandalias y anteojos-, la inercia que se viene repitiendo ya desde hace mucho, las deudas saldadas como la parte más bonita de mi pasado inmediato. ¿cuántas veces hasta ahora he repetido que todo termina siendo menos? de cualquier manera un jotch mantiene su teléfono bien cerca.
esta vez el cansancio anestesia los dolores en mi memoria. dudo de la permanencia de algún lector después de tanto tiempo y aumento a las dudas mi propia constancia con este recinto. vayamos retomando el orden con los días, con suerte y una habitación impecable, un portafolio de trabajo terminado y algunas compromisos económicos saldados me alimentan un poco las energías, mientras tanto: ¿alguien sabe en dónde está mi cama?

10.3.07

[cinco.ocho]

tras la acumulación de días sin el menor de los acercamientos con el blog, el monto de palabras como deuda empieza a desvanecerse en mi memoria para dejarme el intento de la recapitulación enumerada, nada nuevo: me llamo jotch y mi sábado no ha sido otra cosa que un enorme desperdicio de horas sin ganas. aquí vamos.
del cine y su importante reaparición: solondz como un maestro del realismo en su sentido más irónico y transgresor -los cuentos de hadas aún existen-, aronofsky y la absoluta carencia de emotividad en niveles de pretención casi inusitados. coixet, en silencio y por su parte, se establece como una artista sólida y madura para llenar de empatía los ojos de un jotch que probablemente hubiera eliminado los últimos quince minutos de la cinta.
del cine y su pequeña dosis prometida de domingo...
de los días y el mismo detenimiento, claire fischer y su regreso a mi vida, una nueva noche de viernes favorita, un tobillo profundamente lesionado, la constante acumulación de fragmentos entrañables; las renovadas ganas de que el teléfono suene o mi infinita afición por coleccionar imposibles.

1.3.07

[cinco.siete]

¿podría alguein devolverme la prisa que han perdido mis días? ¿qué no es suficiente con estar absolutamente convencido de que un jotch no es jotch sin prisa y tiempo insuficiente?
mi voluntad también está extraviada entre alguno de los bolsillos de aquellos pantalones que ya ni siquiera habitan mi dormitorio. la tregua con mi cuerpo siempre ha sido una mentira y me gustaría mucho creer que después de repetir noventa y cuatro veces ¿qué sigue? el cielo enviará inmediatamente la respuesta concreta de regreso...
entre mi lista de aversiones en las que la cama desierta y las imágenes del espejo siempre han sido indiscutibles líderes, el vacío empieza a tomar dimensiones inusitadas, y entonces ya son tres y a jotch su vida, en noche de miércoles, lo pone profundamente triste.

26.2.07

[cinco.seis]
jotch se confirma como absolutamente incapaz de ensuciar el nombre de un imposible... a cambio de eso prefiere convertir su memoria en un objeto punzocortante que le fabrique pequeñas incisiones por cada visita al pasado; la acumulación nostálgica es entonces y sin más, una rutina. ¿había ya dicho que las cosas hermosas en esta vida están inevitablemente descompuestas en fragmentos?
es lunes y hay tiempo de sobra, mi pelo -nuevo y escaso- me ha declarado abiertamente la guerra, el cine está de regreso con una inmejorable promesa que da su primer paso en manos de una joven se vida simplísima y ligeramente empática. los planes de viaje son absolutamente concretos y yo prefiero guardarme la expectativas para esos días en los que la ropa y las ganas deciden conspirar a mi favor. hoy sólo es lunes.

19.2.07

[cinco.cinco]

...sometimes i hate the line i walk -mostly on mondays-.

brandon flowers, jotch's cut.

18.2.07

[cinco.cuatro]

debo iniciar diciendo que los últimos días mis ánimos de blog han resultado bastante insuficientes. ¿será que la ausencia de cine o algún otro hallazgo poético en mi días inevitablemente termine traducido en la pobreza de mis palabras? seamos disciplinados, al fin y al cabo la enumeración es un recurso inherente hasta al más ordinario de los jotches. enumero entonces y aclaro que esta vez mis palabras guardarán algún secreto.
de los ridículos intentos de liberación servicial mejor ni hablamos. el detenimiento no suele abandonarnos de buenas a primeras.
el viernes y su imposiblemente emotivo estado de alcoholización -las prioridades que sólo se confirman para permanecer aquí-, el celular robado por un delincuente que se transporta en patrulla. el sábado y nada... el nuevo amor por mi pelo, un atuendo tan básico como favorito, mi cada vez más sensato e incuestionado retiro de la búsqueda, las gracias al diosito de mi volundad...
el domingo y mi nueva afición por las bermudas, el mismo miedo de cualquier lunes que se acerca, la inevitable esperanza que provocan los jueves, la necesidad de nuevos horizontes musicales favoritos, los encuentros en los que jotch ya no se hace más preguntas, las cada vez más certeras treguas con mi cuerpo.
mi agenda y sus tres líneas anotadas: una comedia romántica en francés, la adquisición de un móvil en reemplazo y mi fe en los paraísos.
quiero una vida profesionalmente adulta... sí, parece que un nuevo hueco empieza a tomar dimensiones protagónicas.
desde un punto mínima y confirmadamente distinto: jotch.

13.2.07

[cinco.tres]

la madrugada de martes se acerca y con ella mi enorme necesidad de encontrar el olor que hace días se instalaba en mi cama con la promesa incuestonable de permanecer ahí.
supongo que la vida -además de volver a reírse de jotch- ha decidido probar lo que se estableció como una contundente decisión de mi parte. las rayitas extras se despidieron hoy por la tarde; a final de cuentas la acumulación de noches y -con mucha suerte- semanas aisladas de perfección en la memoria desde hace tiempo se ha convertido en casi una rutina.
me quedo ahora con mis renovados y ridículos aires de disciplina, con el mejor de los comentarios en mi historia bloguera... con la memoria llena de narices, manos y comedias románticas. al fin y al cabo nunca_ha_sido_cierto.

11.2.07

[cinco.dos]

del jotch que necesita siempre un mejor amigo, del que se confronta con su pasado sentimental entre botellas de vinos frutales. del jotch que ha dejado de buscar con un saldo de intentos en números rojos, del que agradece los primeros indicios de su estabilidad fisiológica, del que no hace más que acumular horas perdidas cada domingo adentro de un atuendo ingenuamente playero. del que atesora sus relaciones entrañables con un miedo que preocupa, del que en veces de más se deposita en la inercia para después recurrir desesperadamente a los restos de su fe.

6.2.07

[cinco.uno]

extrañamente pareciera que las respuestas existen y no hacen otra cosa que arrojarnos a la obligación de replantear lo que después de meses empezaba a tomar la forma de estribillo.
mis ganas esta noche se extravían entre el olor que guardan mis manos -la posibilidad de instalarme en el silencio y esta vez no precisamente solo- y la conciencia de la perfección absoluta que simplemente no me pertenece.
la primera decisión contundente y febrero me sorprende con esa ridícula necesidad de devolverme al vacío, le guarda una cifra par a su predecesor y se promete cerrar mis ojos por un lapso considerable. muy lejos de tener un contrato por años de cama compartida, agradezco enormemente al jotch sensato que así sin más abandona la búsqueda de la forma menos drámatica y nunca antes imaginada.
esta noche el entorno casi austero es suficiente... lo demás ya serán rayitas extras.

31.1.07

[cinco.cero]

con los días se me escurren los restos de posibilidad. saberme casi condenado a la acumulación de fragmentos no significa dejar de sentir un estómago amarrado a la garganta. las ganas sólo se irán durmiendo para amanecer en territorios que de principio parezcan menos familiares, para volver al mismo punto en el que uno se abraza y se ordena a la creencia de la buena suerte: un día de éstos y el eterno retorno es menos infinito.
con los días y nadie es diferente. las noches frente a una máquina inevitablemente nos revelan esa realidad subrayadamente triste; es entonces que estamos tan cerca de agregar uno más a la lista.
-y para disimular el dramatismo de mi entrada, un hallazgo fotográfico realmente curioso. es un hecho, la perfección existe y algunas veces anda en traje de baño.-


26.1.07

[cuatro.nueve]

de mi ridículo afán por mantener al viernes como mi día favorito de la semana...
[cuatro.ocho]

el paraíso existe... pedirle permanencia sería ya demasiado ambocioso...

24.1.07

[cuatro.siete]

la humanidad en su síntesis más hermosa me deja la mínima de las posibilidades y jotch queda absolutamente devastado de la emoción. supongo que esta noche la emotividad es suficiente, al fin y al cabo las pirotecnias estomacales a estas alturas -y probablemente sólo a éstas- resultan verdaderamente placenteras.
un poco hacia atrás, el lunes resultó mucho más sorpresivo y memorable de lo que cualquiera como día primero es capaz de prometer. encontrarme con la menos superada de todas las presencias de mi pasado me deja una sensación casi inmejorable: la conciencia absoluta de que hay códigos tan irremplazables como incapaces de romperse. las personas importantes existen y probablemente son muy pocas.
el evidente y nada nuevo estado de detenimiento se hace más claro frente a un mejor amigo extraviado y protagonista de historias soñadas hasta el cansancio por ambos. esta vez no habrá segundas reflexiones, me quedo con la mínima sensación de que jotch, de vez en cuando, es un buen fabricante de escenas fílmicas.
como último punto y en territorios mucho menos profanos, después de acumular años de espera, encontrar a tykwer de regreso y tanto en mi vida resulta casi una sorpresa. es para doblarse del gusto encontrarlo tan familiar; si bien estamos lejos de lo que permanece como mi mayor proyección poética -la modernidad siempre ha sido un terreno mucho más mío-, la existencia de un dios alemán es indiscutible y se agradece en cada fotograma.
me quedo entonces con una acumulación cinematográfica impecable casi en tiempo record. ya encontraré ese lado de jotch que puede verbalizar de manera coherente sus experiencias fílmicas.

17.1.07

[cuatro.seis]

con la ligera seguridad que deja un suéter favorito encima y las palabras de un par de desconocidos, el miércoles se despide sin mayores secuelas que el silencio, los mensajes que desde hace días conducen a ninguna parte y la memoria infantil de martes con mi infinita colección de posibilidades de quince minutos.
supongo que esta vez mis ganas no son para reparar en más detalles... tras el tiempo que le han tomado las líneas anteriores, jotch experimenta la enorme frustración -esta vez en doble dosis- de saberse siempre en el mismo punto.
por ahora he perdido la paciencia, mi reflejo insuficiente y el último hallazgo cinematográfico son los invitados de esta noche; donnie darko se almacena en mi lista como mi geek redentor favorito y con tenis de jotch... a propósito de ese cine intrigante cuyas pretenciones son absolutamente capaces de enamorarme, extraños los casos.
lamento la bipolaridad de mi entrada, jotch esta noche está enojado...

15.1.07

[cuatro.cinco]

es domingo y mi nuevo horario de trabajo -afortunadamente ahora del tipo matutino- me obliga a concluir la jornada una o dos horas antes de lo acostumbrado, esta vez el ya conocido miedo que provoca entrar de nuevo a mi faceta seria como profesional del diseño comparte mi cama y supongo que lo único sensato sería depositar la fe en los meses de estrecha relación alumno-maestro que ahora me respaldan. veremos con los días.
en eso de la síntesis y el intento de siempre por mantenerme en claro: la noche de sábado se desvanece de mi memoria sin efectos secundarios y mis pantalones nuevos se colocan como indudablemente favoritos...
puedo decir al día de hoy y con el enorme riesgo de ser condenado en cualquier momento que atravieso por la etepa más sana en mi vida amistosa de los últimos tiempos, y con esto implico limpia, libre de sugestiones y no precisamente suficiente. del cine en viernes nada fuera de lo ya establecido por aquel capitalino de manos adultas; la pequeña y redonda señorita iluminada se guarda como la enorme posibilidad aterrizada en un cine ligero y casi familiar. me quedo con un barbado y experto en proust como una acertada e inspiradora pista en mis incipientes intentos como hacedor de guiones.
las palabras hoy me anochecieron torpes... el principal de mis móviles en mi acercamiento con el blog permanece atorado en la garganta. gracias, por ahora y como un anticipo, a la oportunidad del hallazgo que de vez en cuando visita nuestros ojos.

13.1.07

[cuatro.cuatro]

sin mayor relato de viernes: un jotch en su constante acumulación de fijaciones (diciembre de dos mil seis).

12.1.07

[del cine.dos mil seis]

limitado por las locales y retrasadas fechas de lanzamiento, presento -en conjunción con mi mejor empatía poética, y.h.- una revisión absolutamente personal, limitada, arbitraria y subjetiva de los mejores filmes durante el año recién concluido. nuevamente me dejo abierta la libertad de futuras revisiones. agradecré profundamente cualquier comentario, hasta entonces -de más estaría mencionar la devoción que practico por el séptimo arte-.
uno (del hallazgo: oriente y su violencia poética). oldboy (park chan-wook. corea del sur. 2003)
dos (de la infinita proyección o la poesía del silencio). le temps qui reste (françois ozon. francia. 2005)
tres (de la existencia confirmada de dios). sympathy for lady vengeance (park chan-wook. corea del sur. 2005)
cuatro (del realismo mágico o la perfección en su sentido más básico y humilde). volver (pedro almodóvar. españa. 2006)
cinco (del ensamble, japón y mi objetividad impuesta). babel (alejandro gonzález iñárritu. eeuu. 2006)
seis (de la sorpresa y su goce más puro). the prestige (christopher nolan. eeuu. 2006)
siete (de las ganas de juntar pedazos o el impecable pasado de bill murray en mi memoria). broken flowers (jim jarmusch. eeuu. 2005)
ocho (del azul, el gris y las grandes ciudades). heights (chris terrio. eeuu. 2004)
nueve (de la emotividad y a propósito de las historias paralelas como un arma casi infalible). kilómetro cero (yolanda garcía serrano, juan luis iborra. españa. 2000)
diez (de los fragmentos). the river (jytte rex. dinamarca. 2003)

7.1.07

[cuatro.tres]

con los pies inseguramente asentados en el primer escalón de evidente ciclo, la caja de sensaciones tras el fin de semana se declara imposiblemente repleta y me deja en el cuerpo angustia mucha antes que cualquier otra cosa.

el primero de los sábados y su noche indudablemente memorable. la misma cama sola esta vez habitada ya muy entrada la mañana y con la memoria de múltiples elecciones no precisamente correspondidas. la ínfima sensación de posibilidad con un hombre que el espejo declara como inalcanzable; las ganas de que el teléfono suene.

el primero de sus domingos y su regreso a mi propia inseguridad...

inesperadamente me descubro incapaz de abandonar la enumeración. las letras que habitan mi agenda se vienen repitiendo desde hace meses y esta vez me prometo firmemente guardar algunos de mis instintos en el bolso menos usado de mi habitación.

jotch con bermudas esta noche lava ropa, reacomoda sus cajones, reescribe el estribillo de su agenda, anota el primer imposible del año y se guarda entre las sábanas con una experiencia primerísima y secreta en su vida. gracias a mi blog y a todo aquél que decida invertir sus minutos en las palabras que aquí son depositadas.

6.1.07

[cuatro.dos]

a propósito de la extraña y curiosa empatía de mi noche, de la intrascendencia, de la ligera seguridad con la que en algunos minutos compartiré la almohada...
a propósito también de mi agenda nueva como un simbólico e infantil primer paso hacia mi necesitada vida adulta.

4.1.07

[anual cero.dos]2nd edition

y esta vez la memoria se duele no precisamente de nostalgia... al fin y al cabo los días grises en ocasiones abundan.
el mismo hueco de siempre... las ganas acumuladas · el inminente desgaste · mi absoluta falta de disciplina... el estancamiento · la ausencia de relaciones simbióticas · mi cumpleaños en domingo... los domingos · las terminales de madrugada como la mejor síntesis de un presente absolutamente vacío · mi aferración por los imposibles (esta vez al rededor de cuatro) · la mayor pérdida personal de mi vida.
en el mismo entendido ya mencionado, de ser necesario serán agregadas próximas ediciones (agradeceré ahora al único hombre capaz de contagiarme su gusto por los suspensivos).